IBAN LAS DOS METIDAS EN EL BOLSILLO _una en cada uno_ HASTA QUE APARECIÓ PEDRO CON EL ROSTRO CUAJADO DE OJOS, Y LAS EXTRAJO DE LA TELA VAQUERA DEL PANTALÓN.
AMBAS DIJERON: _gracias_

De las dos una dijo:
IBA EL AGÜELO A UN BAR CUANDO ERA JOVEN Y LOZANO PA TOMAR ALGO AL SALIR DE TRABAJAR.
SE LLAMABA EL TREMENDO.
LUEGO DESPUÉS VOLVÍA A

La
OTRA
hablaba
de
la

PEDRO CON EL ROSTRO CUAJADO DE OJOS SACA DE LA CAMISA UN TRAPO. PEDRO CON EL ROSTRO CUAJADO DE OJOS PASA EL TRAPO POR LA SUPERFICIE BLANCA Y BELLA DE LA ENCIMERA QUE YA RELUCÍA ANTES DE QUE ÉL.
ENTONCES RECUERDA:
como si todavía nosotros.
Y DE LA BOCA DE PEDRO EL DEL ROSTRO CUAJADO DE OJOS SURGE LA POSIBILIDAD.
PERO la posibilidad se marcha enseguida.

mientras
bebía
el
vino
que
PEDRO
le ofrecía

¿ES POSIBLE QUE TÚ AL OTRO LADO DE LA PANTALLA AL OTRO LADO DE MIS OJOS ESCUCHES LA CANCIÓN QUE SUENA ENTRE MIS PAREDES? ¿ES POSIBLE ACASO? ¿ACASO?
TÚ ERES LA PASTORA DEL SONIDO. ¡¿ENTIENDES?! DEBES PASTOREAR --- LE DICE PEDRO A LA QUE HABLABA DEL AGÜELO QUE VOLVÍA A CASA DESDE EL BAR. TÚ ERES LA PASTORA: LO DEMÁS ES EL SONIDO, CUAJADO DE VIDA EL SONIDO. TODO SERÁ COMO tú QUIERAS QUE SEA. LA OTRA SOLO BEBE VINO. LA CONFUNDEN CON ABU NUWAS, POR UN BREVE TÍMIDO SUAVE DELICADO MOMENTO.

¿yo soy la pastora del sonido? ¿qué significa eso, pedro? a veces no te entiendo bien: es como si intentaras hablar otra lengua, una que no existe y que no tiene forma. PERO por eso lo intentas con más fuerza: pruebas a hablar con las manos, con los ojos bovínicos, con la nariz pegada al vidrio helado, sintiendo el frío transparente subir por el tabique nasal, llegar al cerebro, congelarte una neurona y luego otra, y otra, y otra... Como quien come helado con prisa, con ansia. TANTA ansia. Tú siempre te comes así los helados. Los otros cuerpos en la sala te reprenden: no es buena idea permitir que se congelen tus neuronas, permitir la interrupción de tus sinapsis, aceptar el fin del pensamiento circular.
Y ahora me pregunto CON QUÉ SUEÑAN LOS PERROS?!?!?!?!?!?!
pero nadie me responde. Todes habláis vuestras lenguas, que me son ajenas, que me son lejanas, que me son como el inglés: duras, frías, empresariales. Ninguno sabéis con qué sueñan los perros y todes hacéis promesas sobre el bidet.

ahora me pregunto con qué sueñan los perros